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Descubre nuevos e intensos orgasmos con nuestra gama de vibradores para hombres.
Los vibradores masculinos, a diferencia de los clásicos, más usados por mujeres, están diseñados con el objetivo de estimular los puntos más importantes de la anatomía masculina.
Atendiendo a este punto, podemos encontrar diferentes tipos de vibradores para chicos, y no solo en variados tamaños, formas y materiales, sino sobre todo respecto al diseño concreto del juguete y a su función para estimular de una u otra forma:
Estimulador prostático: Con forma de gancho, para llegar y estimular el punto p (la próstata).
De forma ondulada: Para una mayor estimulación de las paredes del recto y del colon.
Otros.
Consigue momentos excitantes con esta masajeador de próstata.
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Masajeador punto P con 7 modos de vibración y bala extraíble
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Los masajeadores de próstata son juguetes sexuales cuyo objetivo principal es estimular la glándula prostática, para lo cual el artefacto debe introducirse a través del orificio anal. Muchos se refieren a esta glándula como el punto P para marcar su semejanza con el punto G femenino por las sensaciones orgásmicas tan intensas que se logran mediante su estimulación. Todos los modelos vienen dotados de baterías que activan el mecanismo vibrador.
Aplica un lubricante anal sobre el vibrador punto p afín de evitar molestias durante la penetración. Esto es imprescindible porque el ano, por razones anatómicas, no se lubrica naturalmente.
Dado que la cavidad anal es bastante estrecha, lo primero que debes hacer es relajarte para que la introducción del estimulador de próstata no sea dolorosa. Inicia la operación con delicadeza y a un ritmo lento, sobre todo si no estás acostumbrado a esta clase de actividad.
La estimulación del punto P produce una erección mucho más dura y prolongada, con el beneficio adicional de que la eyaculación será más abundante y de que tu orgasmo será más intenso. Una posibilidad es que puedes usar un vibrador prostático mientras penetras a tu pareja.
Algunos estimuladores de próstata puedan quedarse en posición por sí mismos al ser insertados profundamente en el ano, mientras que otros no. Toma en cuenta que posiblemente tú o tu pareja tendrán que manejar el vibrador con suavidad para mantener la estimulación.
En cuanto a los materiales, el más común es la silicona gracias a su capacidad de no absorber olores. Pueden venir en los más diversos colores: desde un clásico negro o azul hasta un rojo encendido o un sensual morado.
En cuanto a su tamaño, la mayoría de los vibradores para el punto P viene con una talla pequeña y son delgados o de un grosor muy moderado, precisamente para evitar herir el orificio anal. Además, el punto P se encuentra apenas a unos pocos centímetros de la entrada del ano, justo detrás de la próstata. Por ende, no es necesario que sean muy largos.
Su diseño es variado, sin embargo pueden venir con una forma estilizada, mientras que otros tienen una “terminación doble”: una de las terminaciones estimula el punto P dentro del ano, mientras que la otra lo estimula de forma indirecta, masajeando el perineo.
Si eres principiante en el mundo de la estimulación anal, lo mejor es que elijas los modelos más delgados y lisos. A medida que vayas ganando práctica podrás optar por otros que presentan sinuosidades o protuberancias destinadas a generar una mayor estimulación.
Esto es bastante improbable, siempre y cuando apliques lubricante sobre el vibrador y lo manejes con delicadeza. El ano tiene cierta capacidad para dilatarse y dejar pasar el estimulador.
Si eres heterosexual el hecho de estimular tu glándula prostática no te hará homosexual. La sexualidad humana abarca todos los puntos del cuerpo que pueden ser estimulados para producir placer.
Al igual que el punto G, el punto P debe descubrirse mediante la exploración manual. La forma más simple es introducir tu dedo untado con lubricante o pedirle a tu pareja que lo haga. El lubricante es vital para disminuir la fricción y fomentar la relajación necesaria para que esta exploración de tu propio cuerpo sea exitosa.