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Disfruta del auténtico placer prohibido con nuestra selección de consoladores anales.
El dildo para sexo anal se diferencia del tradicional o clásico, por disponer de una superficie ondulada y/o con texturas para estimular el conducto rectal.
También cabe destacar que existen dildos anales para hombres, también llamados prostáticos o de punto P, con un diseño especial para la estimulación de la próstata. Y por otro lado, también disponemos de consoladores para sexo rectal femenino, de diferentes tamaños y texturas, tanto para las mujeres principiantes como para las más experimentadas.
Utilizar estos tipos de consoladores es una genial forma de iniciarse en la práctica del "sexo por detrás", y experimentar con nuevas sensaciones.
Dildo para uso anal, vaginal, punto P y G
Dildo para uso anal, vaginal, punto P y G
Dildo para uso anal, vaginal, punto P y G
Curvado y con punta lisa
Curvado y con punta lisa
Curvado y con punta lisa
Dildo moderno, se calienta en contacto con el cuerpo. 25cm
Dildo moderno, se calienta en contacto con el cuerpo. 25cm
Dildo moderno, se calienta en contacto con el cuerpo. 25cm
Bolas anales con eje central flexible y punta cónica
Bolas anales con eje central flexible y punta cónica
Bolas anales con eje central flexible y punta cónica
Este tipo de juguete sexual está especialmente diseñado para estimular la zona anal, y se adapta a la particular anatomía y necesidades de esta área, por lo que permite experimentar nuevas sensaciones en esta zona de forma completamente novedosa y placentera.
Pueden tener diversas funciones, por ejemplo, pueden servir para dilatar el ano, aumentar el placer al mezclarlo con otras actividades sexuales, estimular la próstata o el punto G masculino, o simplemente para disfrutar de un tipo de placer distinto.
Antes que nada, es importante entender que el placer anal, por sí mismo, no tiene por qué ser doloroso. Al contrario, puede ser realmente muy estimulante, siempre y cuando se realice de la forma correcta.
Por ello, es necesario respetar la fisiología particular que posee el ano, y por este motivo debes, en primer lugar, tomar en cuenta la lubricación. El ano no se lubrica por sí mismo, por lo cual se recomienda utilizar lubricantes a base de aceite o silicona, ya que estos mantienen una mayor lubricación por más tiempo y con menor cantidad de aplicaciones.
Una lubricación adecuada permitirá que el juguete sexual anal pueda introducirse en el recto sin dificultad. Sin embargo, es necesario que, de ser la primera vez, escojas un juguete anal de menor dimensión, para ir dilatando el ano paulatinamente en varias sesiones hasta poder utilizar consoladores de mayor tamaño hasta donde te sientas cómodo.
Afortunadamente hoy en día, la mayoría de estos dildos son unisex, es decir, pueden utilizarse, indiferentemente, por hombres y mujeres, lo que facilita la selección del modelo que más se adecúe a tus necesidades. Además, al venir en diversos tamaños y materiales (siendo más recomendados la silicona) se adaptan a cualquiera.
Entre ellos se encuentran los plugs, cuya forma asemeja a un cono, siendo mas ancho de la base que de la punta para que su introducción sea más fácil y progresiva, y para que se pueda retirar posteriormente sin ningún problema.
También existen los estimuladores de próstata –cuya forma con gancho asegura una presión constante en esta particular área masculina– como los plugs con anillo para el pene.
Por último, entre los más comunes, se encuentran las bolas anales, que pueden introducirse de una en una hasta donde se pueda resistir y luego sacarlas a la velocidad que resulte más placentera para quien las utiliza.
Es muy importante tomar en cuenta la higiene al utilizar un dildo anal ya que de lo contrario se puede enfrentar serias infecciones. Por ello, es recomendable mantener una buena higiene anal, no compartir estos juguetes con otras personas y limpiarlos muy bien antes y después de utilizarlos.
Asimismo, si un juguete se introduce en el ano no debe introducirse en la vagina sin limpiarlo correctamente primero, ya que puede alterarse la flora vaginal y producir serias complicaciones. De la misma forma, si se siente dolor lo mejor es detener momentáneamente la penetración para esperar a que el ano se dilate correctamente y poder continuar.